Desde la Federación Andaluza de Asociaciones de Salud Mental En Primera Persona, y tras conocer la proposición de Ley en el Parlamento de Andalucía sobre la creación de un Instituto Andaluz de Salud, queremos manifestar nuestra oposición y preocupación a que esto suponga la “disolución” de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP).

Desde los inicios del movimiento asociativo En Primera Persona, hemos contado con el apoyo de la Escuela, suponiendo una guía y referencia en diversos ámbitos de trabajo relacionados con la Salud Mental.

La EASP ha supuesto y supone hoy en día, una insignia de referencia a nivel nacional, en los avances en la defensa de una asistencia basada en los Derechos Humanos y de una salud mental libre de coerción. Su posicionamiento y promoción para el fomento de la participación de las personas con experiencia de sufrimiento psíquico, en la formación a profesionales y en todas aquellas actuaciones que suponen el empoderamiento del colectivo, son una referencia de cumplimiento de los mandatos que dicta la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad.

Nos tememos, que la extinción de la Escuela y la creación de una supraentidad como el Instituto Andaluza de Salud, aparte de nuevo de la agenda a la Salud Mental y se diluya el trabajo realizado y peor aún, del que quedaba por hacer.

Nuestra Federación En Primera Persona, ha venido participando junto con la Escuela en distintos foros nacionales e internacionales de defensa de los Derechos Humanos de las personas que formamos este colectivo, trabajo que esta entidad ha llevado a cabo de manera solvente, contando con un gran prestigio.

Todos estos motivos nos llevan a proponer la retirada de la Proposición de Ley por la que se extingue la Escuela Andaluza de Salud Pública y solicitamos que se mantenga esta Escuela, que lo es de la ciudadanía. Así lo hemos sentido nosotros en todos estos años de colaboración, que deseamos sigan por mucho tiempo más.

Sevilla, 22 de enero de 2020