En este inicio de curso arrancamos, con mucha ilusión, con el proyecto piloto de agentes de apoyo mutuo remunerados insertos en los servicios de salud mental en nuestra comunidad autónoma. Desde el 15 de septiembre cuatro compañeros han comenzado su contrato de tres meses en cuatro puntos de Andalucía: Granada, Motril, Málaga y Almería.
En estas localidades se está trabajando de manera coordinada con los equipos de Salud Mental y sus respectivos dispositivos, como Hospitales de Día, Comunidades Terapéuticas, Unidades de Hospitalización y Unidades de Rehabilitación. Cada agente tiene un profesional de los dispositivos de salud mental como referente, que hace de enlace y coordinación con los equipos. En Granada, donde se ha avanzado más el proyecto con agentes de apoyo voluntarios, recientemente se ha firmado un Convenio de Colaboración de Apoyo Mutuo.
Así mismo, en estas localidades la Federación cuenta con asociaciones que tienen en sus actividades grupos de Apoyo Mutuo, como son Aupa (Almería), Amensa (Motril), Sapame (Granada) y Alfarala (Málaga).
Este proyecto supone una apuesta por el reconocimiento a nivel laboral de la figura del agente de apoyo mutuo, la cual se caracteriza por poner en valor el conocimiento del proceso de recuperación que tenemos las personas que lo vivimos en primera persona y por poner éste al servicio del apoyo a otras personas que, como nosotros, tienen problemas de salud mental.
La labor que van a comenzar desempeñar nuestros compañeros como agentes de apoyo mutuo consiste en acompañar, de manera individual, a otras personas con problemas de salud mental en su proceso de recuperación. Lo harán poniendo en juego la propia experiencia vivida y la escucha activa y empática en un espacio de seguridad en el que el respeto, la responsabilidad compartida y el acuerdo mutuo son las premisas básicas. Todo esto por primera vez en Andalucía, de manera remunerada, en el marco de los servicios de salud mental.
Todos los agentes han realizado la formación profesional del manual Peer2Peer, que imparte nuestra Federación Andaluza de Asociaciones de Salud Mental En primera Persona desde hace 4 años, donde se dota a los alumnos de las habilidades y competencias necesarias para poder ejercer esta labor.
Las personas a las que se acompaña no son los únicos beneficiarios de este programa al poder tener la experiencia de sentirse escuchados y comprendidos por alguien que ha vivido, si no la misma situación sí una muy parecida, o por poder recibir sugerencias para su vida cotidiana que le puedan ayudar a afrontar las dificultades con las que encuentran en su día a día. También para los propios agentes supone un impulso en su propio proceso de recuperación al poder desempeñar un rol ocupacional significativo y al poder recibir también apoyo del compañero y beneficiarse de los conocimientos que éste ha acumulado a lo largo de su experiencia. Pero también los propios profesionales se pueden beneficiar, ya que les puede ayudar a una mejor asimilación del modelo de recuperación desde una óptica vivencial y a relacionarse con los usuarios en un marco de mayor colaboración y horizontalidad.